En 2012, cuando cumple sus 40 años, Ivete Sangalo realizará un tour internacional con el show del Madison Square Garden, de 2010, por los Estados Unidos, Europa, Asia, América Latina y África. Su hijo Marcelo, actualmente con 2 años y su marido, el nutricionista Daniel Cady, de 27 van con ella. "Hacer esto sin ellos no va", admite la cantante en entrevista exclusiva que dió a la edición de noviembre de la revista Claudia, en las tiendas a partir de esta semana. 

En la conversación con el periodista Oraggio, la extrovertida Ivete habló más bien sobre su vida personal y los sentimientos que envuelven la relacion con su marido y su hijo del que acostumbra hacer habitualmente. Sobre el pequeño Marcelo, el primero de los 3 hijos que ella desea tener, la cantante reconoce que es una madre neurótica, ou loca de la cabeza, como lo afirma con todo su acento bahiano. "Quiero saber cuantas cucharas de arroz comió, si se bañó, si durmió... Pregunto todo, todo. Daniel lo cuida, pero es padre, no recuerda llevar la merienda, lo deja hasta las 10 de la noche en la piscina y esas cosas", cuenta. Ella explica que solo comenzó a dormir fuera de casa después que niño cumpliera el año y medio. "Me convertí en una persona que no sabía, de hecho no recuerdo mi vida antes de el " confiesa.

Sobre su marido, 12 años más joven, Ivete se deshace en elogios. "Para Daniel, ser famoso no es la gran cosa, el sabe que mi trabajo genera fama, punto. no es algo extraordinario. Nuestras cualidades son muy parecidas y tenemos admiración el uno al otro", dijo la cantante sbre el nutricionista con quien vive con ella hace casi 3 años. "El nunca tuvo celos de mi éxito, es un gran hombre", resume. Los elogios no son suficientes,  Ivete todavía dice que Daniel es un superpapá.